Energia solar

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Invertir en energía solar

Durante los últimos años las instalaciones de energía solar térmica no han experimentado una alteración sustancial de precios, ni es previsible que lo hagan en los próximos años. Las posibles rebajas en este tipo de instalaciones pueden venir motivadas por las mejoras en el proceso de fabricación de los captadores solares, o por una disminución de los precios de venta al público como consecuencia del crecimiento de mercado.

El coste de implantación de la energía solar térmica es variable en función de múltiples factores, como pueden ser el tipo de aplicación (piscinas, agua caliente sanitaria, calefacción, refrigeración), el tamaño de la instalación, la tecnología utilizada (captadores planos o de vacío) o si la instalación se realiza a la vez que la construcción del edificio o se trata de una vivienda edificada. Todos estos factores influyen en el coste final de una instalación.

A continuación se plantean algunas de las preguntas que se suelen hacer quienes están pensando en instalar un sistema de energía solar en su vivienda, en su comunidad de vecinos, o en el ámbito de la industria.

 

¿Es rentable la energía solar?

La energía proviene del Sol; por lo tanto, lo que supone un desembolso extraordinario es la adquisición y montaje de la instalación para la producción de agua caliente sanitaria en una vivienda, hotel... No obstante, esta inversión se compensará con creces en pocos años, al sustituir una energía convencional por otra mucho más económica. Desde el mismo momento en que pongamos en marcha nuestra instalación solar, la factura del gas o la electricidad destinada a la producción de agua caliente sanitaria bajará. Esto se traduce en ahorros medios de entre unos 75 a 150 euros al año en una economía familiar, en función del combustible que se sustituya. Otra de las ventajas de la energía solar es que esta tecnología nos ayudará a disminuir nuestra dependencia energética del exterior que, al fin y al cabo, es un buen método de garantizar el suministro de energía con total autonomía. Además, hay que tener en cuenta que esta fuente de energía no está sujeta a fluctuaciones de mercado y que los precios no oscilan en relación al coste de la vida, o cualquier otra circunstancia.

Por todas estas razones, hoy por hoy podemos decir que una instalación solar térmica cuenta con grandes ventajas frente a otros sistemas de abastecimiento y es plenamente rentable en términos económicos. Por si fuera poco, también hay que añadir que sus usuarios pueden acceder a unas buenas condiciones de financiación y a ayudas a fondo perdido de las diferentes administraciones.

 

¿Cuánto cuesta una instalación solar?

El precio varía según sea una instalación individual o colectiva. Por lo general, el precio medio de una instalación de placa plana oscila entre los 600 y los 800 euros por metro cuadrado; este precio disminuye a medida que la instalación solar precise de más metros de superficie captadora o bien se trate de una vivienda nueva donde su incorporación vendrá integrada en el diseño del proyecto. El tamaño de una instalación dependerá de la demanda de agua caliente sanitaria y de la zona geográfica en la que nos encontremos. A modo de ejemplo, podríamos decir que una vivienda familiar necesitará entre 2 y 4 m2 de superficie de captación solar, mientras que una comunidad de vecinos deberá instalar entre 1,5 y 3 m2 por familia para configuraciones de sistemas centralizados.

No obstante, a la hora de emprender un proyecto de energía solar es preciso hacer un estudio previo de la demanda energética de la vivienda, hotel, polideportivo, etc, para poder dimensionar el sistema solar que mejor se adapte a las necesidades del edificio en todo momento. Teniendo en cuenta todas estas variables, podemos asegurar que con los programas de ayudas existentes en las diferentes administraciones, una instalación de energía solar para agua caliente sanitaria viene a costar alrededor de 1.200 euros por vivienda; el valor aproximado de una televisión de plasma o de algunos de los electrodomésticos que utilizamos habitualmente en el hogar.

 

Ejemplos de instalaciones solares para viviendas unifamiliares, multifamiliares y hoteles

Equipo prefabricado en vivienda unifamiliarInstalacion por elementos en comunidades de vecinosInstalacion por elementos en complejo hotelero
Superficie de captación2 m238 m2580 m2
Producción energética1245 te/año21300 te/año342780 te/año
Inversión unitaria por m2 captador(2006)676 Euros/m2591 Euros/m2591 Euros/m2
Ahorro estimado según energía sustituida75 Euros/año para Gas
100 Euros/año para Gasóleo C
137 Euros/año para Electricidad
1278 Euros/año para Gas
1704 Euros/año para Gasóleo C
20567 Euros/año para Gas
27422 Euros/año para Gasóleo C
Gastos de operación y mantenimiento15 Euros/m2 año. 2,20% sobre inversión10,6 Euros/m2 año. 1,80% sobre inversión8,3 Euros/m2 año. 1,40% sobre inversión


¿En cuánto tiempo se puede amortizar la inversión?

La vida media de una instalación de energía solar térmica es de unos veinticinco años, aunque actualmente se tiende a diseñar equipos con una duración de treinta años de vida útil. El plazo habitual de amortización está entre los diez y los quince años. De esta manera, si tenemos en cuenta que la vida útil de la instalación supera los 25 años, se puede decir que tendremos agua caliente de forma gratuita durante mucho tiempo.

 

¿Cuáles son los costes de operación o mantenimiento?

Una instalación solar bien diseñada y correctamente instalada no tiene por qué ocasionar problemas al usuario. De hecho, las labores de mantenimiento que son necesarias realizar, tienen un alcance parecido a las de cualquier otro tipo de sistemas de calefacción o de agua caliente sanitaria de fuentes convencionales. Por término medio, los gastos de operación y mantenimiento rondarán los 30-60 euros/año (para instalaciones en viviendas unifamiliares), y suelen disfrutar de una garantía de al menos tres años.

 

¿La energía solar sería competitiva sin subvenciones públicas?

Existe la falsa creencia de que la energía solar no sería rentable sin las ayudas que ofrece el Estado, las comunidades autónomas, o algunas corporaciones locales. En la actualidad todas las fuentes de energía, tanto las renovables como las tradicionales, están subvencionadas de una u otra forma. Y es que pocas veces se tienen en cuenta los costes externos asociados a las energías convencionales o su impacto ambiental, que tarde o temprano acabamos pagando todos; ya sea a través de gastos en la salud, en compras de derechos de emisiones contaminantes o en desastres ambientales de muy diversa índole.
Además, la energía solar es rentable en sí misma. Lo único que se pretende actualmente es promover el uso de esta fuente de energía mediante ayudas públicas que la hagan aún más atractiva. No olvidemos que el fomento de las energías renovables figura entre los objetivos primordiales de la política energética de nuestro país y de la Unión Europea. ¿La razón? Las ventajas en materia de medio ambiente y la necesidad de diversificar nuestras fuentes de energía ante posibles crisis de suministro.